MI DIARIO CAMINAR

¿Quién ha dicho que la vida cristiana es una carrera fácil? ¡No! es una carrera fascinante, altruista y de retos, son muchos los que se han acercado al Señor llenos de gozo y con la esperanza de encontrar la fórmula mágica para la felicidad; sus corazones saltan de alegría porque alguien les aseguró que al venir a Cristo todo sería solucionado, la suerte le sonreiría y sus vidas cambiarían por completo, pero luego terminan por retroceder pues las pruebas y las dificultades fueron lo primero que les sobrevino mientras caminaban con Cristo. Otros vienen al Señor, lo contemplan y luego se van; pues lo que Él ofrecía en estos momentos para ellos no les interesaba, hay otras metas, otros caminos y decisiones por tomar que son más importantes que las que escucharon de labios de Jesucristo. Hay otros que van un poco más allá pues comienzan su caminar con Cristo, van tomados de la mano del Señor contemplando todo a su paso, la felicidad es desbordante, pero de un momento a otro deslizan suavemente su mano soltando la del Señor Jesucristo y optan por darle la espalda, pues lo que vieron en el camino destellaba colores y los hacia caminar en las nubes.