Amigos y en la fe

He tenido suerte de conservar gran parte de mis cartas a amigos dentro del ordenador. Y no me ha llevado demasiado trabajo ordenarlas y prescindir de detalles puramente personales. He aprovechado así toda consideración y aliento espiritual de la numerosa correspondencia dirigida a más de cien amigos. He conseguido de este modo formar un pequeño volumen que te ofrezco ahora. Ojalá nos sirva de alimento y estímulo para avanzar hacia el Señor. ¡El tiempo es breve! Yo deseo que tanto tú como yo leamos y releamos estos párrafos con cariño, devoción, degustando despacio las ideas vertidas aquí. Son pensamientos de hoy y de siempre. Gracias a todos cuantos me han dado su amistad para servir a Dios. Nos hemos ayudado mutuamente. Mi experiencia en la amistad es larga y variada. Lo más importante es vivir con intensidad la fe en la amistad y la amistad en la fe.