Una Espiritualidad Encarnada

Si los silencios dominaran los tiempos, los verdes instantes serian eternos y esta sociedad neo liberal pos moderna se apartaría un tanto de sus meritocracias o tecnocracias. Se detendría, se haría consiente de sus maravillas naturales, primero en su humanidad mujer varón que lo desconcierta y en todos los seres vivos con quienes comparte esa casa común poniendo en una unidad el cuidado por este ser vivo llamado tierra nuestra única casa con posibilidad de contenernos y de proporcionar un buen vivir y no una buena vida en que la dilapidamos monstruosamente según nuestras apetencias y llamados progresos, que en realidad solo nos hacen descender a nuestro oscuros infiernos.