En Honor Al Espíritu Santo

Como hijos de Dios, somos una herramienta escogida por nuestro padre para llevar buenas noticias a todas las personas que nos necesitan, Adultos, Jóvenes y Niños, todos en general, compartiendo la Palabra de Dios, dando libertad a los cautivos, proclamando el tiempo de la Buena Voluntad de Dios, para su Salvación Eterna. Amados del Señor, seguir a Cristo o rendir nuestra vida a Él de tal forma que le preguntemos, como lo hizo el Apóstol Pablo, “Señor ¿qué quieres que yo haga?”, es la decisión más sabia, sensata y segura que podemos tomar en nuestra vida. Si Cristo murió por nosotros en una cruz para darnos salvación y vida eterna cuando éramos pecadores, ¿será que ahora que nos rescató y nos hizo hijos de Dios, hará algo para perjudicarnos?¡Imposible! Dice el proverbio, “Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz.” Proverbios 3:17.