Pocas veces aparece María en el Evangelio. Pero hay tres momentos en los que su presencia es crucial, puntual, y muy importante: el primero es en la Anunciación; el segundo, en las Bodas de Caná de Galilea; y el tercero, al pie de la Cruz. Los tres momentos dicen relación directa a su Vocación y Misión de Madre. Y aún hay que añadir un cuarto momento: su maternal presencia en medio de los Apóstoles el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo desciende sobre ellos (Hch 1, 12-15). Esa es su grandeza y su Vocación: ser Madre. Para eso la eligió Dios. Así la quiso Dios: Madre del Dios hecho Hombre, pero Madre también de la Humanidad en el parto más doloroso, místico, y simbólico, al pie de la Cruz. Maternidad que va mucho más allá de la simple biología. Es Madre en orden a la Redención de Cristo. Con razón puede exclamar: "Proclama mi alma la grandeza del Señor..., porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí" (Lc 1,46 y ss). Es un gozo contemplar a María desde las páginas sublimes del Evangelio.
Detalles de libro: |
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ISBN-13: |
978-3-639-52132-0 |
ISBN-10: |
3639521323 |
EAN: |
9783639521320 |
Idioma del libro: |
Español |
Por (autor): |
Juan Manuel del Río Lerga |
Número de páginas: |
100 |
Publicado en: |
04.01.2014 |
Categoría: |
El cristianismo |